"Los profetas son sencillamente miembros de una Iglesia verdadera, poseedores de un testimonio de la veracidad y de la divinidad de esta obra. Son los santos de Dios que han aprendido mediante el poder del Espíritu Santo que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Estos personajes no solo proporcionan ejemplos de cómo se manifestaba la videncia en tiempos bíblicos, sino que también ofrecen lecciones y reflexiones sobre la relación entre lo humano y lo divino.
La Biblia hace una distinción clara entre los profetas y los videntes. Mientras que ambos son considerados mensajeros de Dios, los profetas son vistos como portavoces directos de Dios, transmitiendo sus palabras y mandatos.
Asimismo todas las cosas que había consagrado Samuel vidente, y Saúl hijo de Cis, y Abner hijo de Ner, y Joab hijo de Sarvia; y todo lo que cualquiera consagraba, estaba bajo la mano de Selomit y de sus hermanos.
Estas personas tienen una mayor receptividad a las señales sutiles del universo, lo que les permite acceder a información que otros no pueden percibir.
¿Los mensajeros espirituales se terminaron en los tiempos bíblicos? La mayoría de las autoridades cristianas dice "sí". Creen que los learn this here now mensajes de naturaleza espiritual vienen de Dios, no de parientes fallecidos y son entregados a través de la oración o de las lecciones aprendidas.
Reflexión: Esta enseñanza de Jesús nos muestra la importancia de producir frutos en nuestra vida. No es suficiente ser un seguidor de Cristo, es necesario mostrar ese seguimiento a través de nuestras acciones y conducta.
Al mismo tiempo, este pasaje nos muestra que la vid tiene un significado profundo y sagrado en la Biblia, ya que simboliza la sangre de Cristo y su sacrificio por nosotros.
La demanda de autenticidad de los carismas y de quienes los poseen -en nuestro caso, los videntes- se presenta a diferentes niveles. Mencionaremos algunos criterios principales del discernimiento sobre la autenticidad.
Recuerda siempre cuestionar y buscar respuestas fundamentadas en la Palabra de Dios. La verdad está ahí para ser descubierta y es nuestra responsabilidad discernirla con sabiduría.
Primero de Samuel 9:nine dice: †œAl profeta de hoy se le llamaba vidente en tiempos pasados†. Puede que esto se haya debido a que hacia el remaining de los días de los jueces y durante los reinados de los reyes de Israel (que empezaron en los días de Samuel), adquirió más relevancia el profeta como proclamador público de la voluntad de Dios.
El ejemplo de Juan nos sirve para subrayar los elementos esenciales del rol de los videntes, que puede ser examinado en su evolución bíblica y eclesial.
A través de la interpretación de la carta astral, se pueden obtener indicios de las tendencias que pueden manifestarse en el futuro, pero no se trata de una predicción exacta de lo que sucederá.
Un vidente de Dios es alguien que recibe visiones directamente de Dios. Su rol es interpretar y comunicar estas visiones para guiar y advertir al pueblo.